Vacíos

la noche como punto de partida para una partida interminable con la mente, contra la mente y la muerte de mil jarrones que se erizan entre dedos, entre manos, entre ojos que acariciarán veintitrés telas de lino para esparcir en ellas con vigor algunos relatos que se construyen para algunos pigmentos,
para las secuencias de deseo de los magos...

y... después de un siglo se conseguirá, por fin: Asesinar a la pintura, como proclamaron algunos de los vanguardistas más asesinos y conscientes...
asesinar el arte, en Sao Paulo, en su próxima 28 Bienal, solo un espacio vacío para el intercambio de ideas, de la interculturalidad, la globalidad o globalización y toda teoría o sandez que quepa...
o sea: expresarse sin contenidos materiales, sin ninguna obra de arte -últimamente ya era difícil saber si ello-ella era presente en todo evento bienalizable, más bien no-...
al final han dedicido pues no exponer nada. O sea: desarrollar la Bienal como siempre pero sin ningún contenido físico en sus espacios, nada de nada de arte, nada de nada de nada. Vacío, vacíos...
y rezarán:
grandes actos supremos como protesta, como señal, rumbo, motivo o símbolo de debate o simple reflexión -lo llenaran supongo de conferencias, tertulias y debates- y con la excusa de la reflexión dejaran vacíos los espacios expositivos, que supongo se podrán visitar para ver NADA...
los dadaístas se desmeneduzarían (descojonarían incluso) de risa y placer. Ya no hará falta romper, nada por ni para destruir, nada si no hay nada que destruir... A lo sumo las ideas, las conjeturas, las palabras al aire (quizá escritas, miles de informes y conclusiones por y para la nada, en papel, eso sí...)
¿Pero quién hace caso a las ideas, razones, motivos o resultados en relación al arte actual?. Pocos, muy pocos, casi nadie. Por eso ahora, muertos o asesinados los conceptos y la simple crítica constructiva -ida totalmente des de los 50 del XX- ya hace falta cargarse los materiales -La Obra- (algunos/as realmente nefastos o directamente monumentos a la estupidez o impotencia mental y estética, y hoy no apunto nombres, que los hay y muchos...).
Fin del arte del siglo XX o incluso fin del arte como lo hemos conocido, o simplemente fin y principio de otra imbecilidad... A partir de aquí apunto mi reflexión, ya que la cosa puede ir en los próximos lustros de reflexiones a puntapala, (a mí me gustaría más meditación, mucha más y buscar la aparentemente maldita Coherencia): Museos sin objetos, teatros sin actores ni obras a representar, sólo el público sentado mirando a un decorado (vacío); películas mostrando durante todo el tiempo un espacio vacío o a unos personajes mudos e inexpresivos, (o mejor, si la gente quisiera "colaborar": salas de cine llenas pero sin ninguna película a proyectar), y en sus casas devedés llenos de ninguna película, cedés y emepetrés sin ninguna música para escuchar; exposiciones de cerámica sin cerámica, sin ningún tipo de objeto-obra para ver ni mucho menos tocar, incluso joyerías sin joyas, solo las vitrinas vacías como acabadas de robar; y especialmente museos, fundaciones y palacios sin ninguna obra de arte por ver-disfrutar, todo-todo en los putos almacenes...
y la gente -todos, todos nosotros, eh!- eso sí, en sus sillones viendo la televisión, donde MILAGRO allí sí, en sus aparatos de máximo nivel de resolución: Centanares, que digo: Miles de programas idiotas por ver y cagar.
Adelante.