Cicatrices

He terminado de subir la versión 49. Calculando unos seis años desde mi punto com, salen a unos ocho cambios anuales, de media. Culo inquieto la cosa-el tío, pero es así, necesidad indescriptible de modificar-cambiar a menudo para que todo se mueva-crezca por caminos amplios de creación, y no sentarse-quedarse quieto: es lo peor en arte y en cualquier otra realidad que uno quiera mantener-disfrutar-crear-progresar...

Cuesta soltar el sentimiento por encima de los pigmentos que rozan orgasmos cuando se les toca o modifica estado, del líquido al más líquido, y al aire y seco. La verdad se mete entre dedos y estiliza canciones no escritas en vientos cercanos, huidizos. Sé del color o forma que necesito para vivir, para sentir, para permitir que un mundo paralelo absorva todo un saber, experiencia y realidad liberada en los posos movedizos del tiempo pervertido. El silencio no sirve en las ocasiones donde el papel de la mente es escaso. El papel es la propia carne o la superficie donde oradar con los arcanos de la razón escondida. Saldrá algo por oscuras coincidencias pero siempre permanecerá el dibujo firme y áspero, necesario para seguir adelante por la pendiente infinita del arte o en la percepción tangencial.