Sobornos

A veces se me escapan, de entre el pensamiento etéreo, voces y música de Mozart o Mussorskij. Atrapo sones y algún alcance mayor, muy de vez en cuando, y es entonces, en esos instantes precarios de sabiduría absorta o absorvida, que mezo la cuna de un saber atávico. La atmósfera, aires con luz recogida, nunca asimilada del todo, se compone de la suficiente carga, casi imperceptible pero perseverante, para fortalecer un vínculo entre la mano, la mente y un nuevo gesto, como eterno soborno para dibujar...

0 comentaris :: Sobornos