Pasiones

Tener la libertad suficiente para, en arte, hacer lo me da la gana es lo máximo que uno puede desear si de cuestiones creativas se refiere la cosa, y me refiero a ello... Vuelvo a trabajar en nuevas entradas de obra reciente en mi web y he notado leves cambios importantes que espero, en pocos dias, permitirán un convencimiento afirmativo para publicarlo. Esto pasa porqué tanto para subir en web como si fuera para exponerlo en galería, o simplemente para considerar una obra "terminada", tiene que pasar un tiempo prudencial e impreciso, que acostumbra a ser de unos cuantos días y en ocasiones semanas o meses.
Pintar, dibujar, crear significa despertarse por momentos de un casi atemporal momento de reflexión previo. Atemporal y extraño pues este tiempo llega a perderse entre meditaciones y viajes mentales lejanos o cercanos. También podría catalogar este tiempo de concentración, introspección o necesidad vital para conectar el pensamiento con la mano, para actuar en color y formas en la superficie preparada. El control de la pasión y el descontrol de la razón, según escribía Ràfols-Casamada, es el equilibrio que debo intentar conseguir para expresar con sentimiento y sinceridad. Así llego o me acerco a la libertad, depente del día, momento o reflexión, pero es el viaje necesario e infinito por los bordes del abismo.