Niños

Recordar los tiempos escolares siempre implica mezclar la nostalgia con el olvido de las amarguras y las felicidades encontradas entonces y rememorar... Hoy lo hacia ante el papel de recomendaciones (recomanacions) de una escuela de las de hoy, de las avanzadas, en plena democracia, de hoy vamos... De las que asiste por ejemplo el niño A., de ocho años de edad (Tercero de Primaria, de la estúpida ESO). Algunas:
=Mirar diariamente la agenda y llevar un control estricto de los deberes.
=Vigilar los dias de control que se avisan con antelación.
=Programar el estudio diario (no esperar al último día)
=Devolver firmadas todas las notas escritas por los profesores
Y sigue en un folio por las dos caras. Como debe constituirse y desarrolllar la carpeta clasificadora el libro de lectura que se lleva acasa. El tiempo mínimo de lectura y su ritmo que se recomienda no pase de una semana... Puntualmente "deben llevar la ficha bibliográfica que deben llenar en casa como deberes..." Piden la colaboración de los padres para el seguimiento de la lectura de estos libros (Claro, son niños de ocho años, a la que se despistan: El libro a la mierda y a jugar que es lo que toca...)
Hay más:
=Los "deberes" deben llevarse el día que se piden. Si un dia no los llevan se anotarán en una "parrilla" en clase. Cuando un niño tiene tres cruces se quedará sin patio y realizará un "trabajo".
=Piden que sean (los padres) igual de estrictos que ellos y les apoyen para conseguir "este hábito".
=Si se dejan carpetas o material en clase a partir de la 17h no podrán volver a buscarlo.
Obetivos, pues:
1. Saber organizar el tiempo y combinar correctamente las actividades extra escolares con los deberes.
2. Llevar un control de la agenda y desarrollar su uso.
3. Favorecer la autonomia y seguridad del hijo, etc etc.
Todo ello es un resumen bastante exacto del documento-recomendación de los tutores de una escuela del siglo XXI, de ahora mismo, vamos. No es de ningún campo de concentración o de escuela franquista. Pero de seguro sería del visto buen y placer para Fernando Moreno Castillo, autor del libro Panfleto antipedagógico. Aunque prologado por el impresentable Savater, coincido en muchas apreciaciones sobre la insensatez, incompetencia e impracticabilidad de la ESO. Pero de aqui ha incentivar un estado casi policial en las escuelas hay mucho trecho. Falta disciplina, método, los profesores están sin márgenes de maniobra..., de acuerdo, pero hay que buscar una fórmula defintiva y razonable, dejarse de entender la educación como un soporte de capricho-manipulación de los colores políticos y partidos de turno...
Por otro lado (tendría que ser el mismo), como padres resposanbles o con algún atisvo de razón comparable, con o sin latigazos de nostalgiua plena, deberíamos tomar nota de a donde vamos. A dónde nos dirige esta sociedad. A dónde cojones nos dirigen cada uno de los salvadores de alguna patria o asociación de cerebros para entrar en un mercado estudiantil, mercado laboral o mercado de estiércol, que se nos presentan o antojan tan extraños, manipulables, volubles o estúpidos y cambiables como la vida misma (No ver todo desde una sola cara del prisma, como nos mediatizan, nos machacan dia tras día...!!!) > Abandonemos ya los términos tan violados y distorsionados, demasiado recurrentes, manipulados, idiotizados: Globalización, competitividad, precariedad, deslocalización... Joder, estamos transmietiendo todo esto, con otras formas y conceptos a nuestros hijos, en plena edad de ser eso: Sólo niños... ¿Tanta disciplina, tanta disciplina y control hacen falta, ya????????????????
A ver: Mientras se trataría, seguramente (propongo), de mandar a la mierda las recomendaciones de todo tipo, las imposiciones de todo tipo, las reglamentaciones y acotaciones que castra la iniciativa, el diálogo, el debate, la creación... En defintiva: La libertad... Y que algún niño, después de la escuela, pueda sencillamente descansar o jugar... Jugar, jugar.

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