Removiendo páginas de aürt me encuentro con la poesía de Pilar Márquez. Era el primer número (abril 1983) y dedicamos las primeras páginas a su ausencia, hilando sus palabras al viento y al papel amarillo pálido... Nos había dejado no hacía mucho su sonrisa, su tristeza escondida y como su inteligencia escondía también su desgracia... Y se lanzó desde lo alto para quedar en lo alto, siempre... Nos quedan sus poemas, pero pocos, no sé dónde estarán sus otros, todos, muchos, creo, los demás... ¿Dónde y que pasó?
::::Siempre
con las suficientes mentiras
para ir tirando,
quizá la más penosa sea aquella
que forman tantas caras con un nombre
tantas manos
tantos gestos, tanta indiferencia
La mentira indiscutible
que sólo es una palabra
La mentira triste, aquella
que se repite siempre.________________
Las cosas son sencillas
naturales,
fáciles.
Todo el mundo sabe
que basta muy poco
la lluvia, lluvia, lluvia
que cae,
un muñeco que mira,
la tristeza del reloj,
y encima de la mesa
una manzana,
un libro de aventuras
y un poema
que pesa medio kilo de esperanza.
0 comentaris :: Pilar
Publica un comentari a l'entrada